Stella Rahola gana la primera edición de la Bienal de Artes Visuales Ricard Camí

El proyecto Ufana (II) de Stella Rahola Matutes ha ganado la primera edición de la Bienal de Artes Visuales Ricard Camí por tener una mirada avanzada y comprometida con las problemáticas medioambientales, haciendo uso de la capacidad transformadora del arte. También por la solidez del proyecto, que combina manualidad y biología, tomando como base la potabilidad del agua a partir de la interrelación de los materiales. Una forma de comprender la situación actual para mejorar sistemas de producción, cambiar patrones de conducta y promover modos de vida más éticos.

El proyecto consiste en la realización de una instalación artística que responde a una necesidad real: la escasez del agua como recurso natural.

El jurado formado por profesionales relacionados con la difusión de la cultura y las artes visuales, Montse Badia, crítica de arte y editora de A*DESK, Natàlia Chocarro, crítica de arte y asesora de arte de la Fundación Vila Casas, Antonio Ortega, artista y docente, Ricard Planas, editor de bonarte y director de la Fundación Lluís Coromina, y Belén Latorre, directora de la Fundación Antigues Caixes Catalanes, lo han escogido por unanimidad.

El premio consiste en 3.000 euros para el mejor proyecto de Artes Visuales inédito en cualquiera de sus disciplinas de las artes visuales. Además de esta dotación, se destinarán 1.500 euros a la producción del proyecto, del que se realizará una exposición en el Espacio Isern Dalmau de la Fundación Lluís Coromina en septiembre de 2023.

También se han reconocido a 3 finalistas, con 300 euros, como apoyo a los proyectos presentados, que también formarán parte de la exposición. Estos tres proyectos han sido: Núria Benet, por su proyecto Delirium Garden; Adrià Gamero, por su proyecto Quanta terra necesita una persona; y Gloria Giménez Carrillo, por su proyecto La butaca que tenía forma de montaña.

26 propuestas artísticas y sociales de todas las disciplinas de las artes visuales

El certamen, que se ha impulsado por primera vez en 2022, se dirige a proyectos artísticos y sociales de todas las disciplinas de las artes visuales ha recibido 26 propuestas.

Su objetivo es estimular la creación artística, sea cual sea la técnica utilizada (pintura, escultura, fotografía, vídeoarte, dibujo/grabado, instalación y sonido, o combinación de todas ellas) hacia proyectos con valores sociales, a la vez contribuir a la promoción y proyección de los artistas visuales.

La Bienal de Artes Visuales Ricard Camí, que cuenta con el sello de buenas prácticas que otorga la PAAC, está convocada y coorganizada por la Fundación Antigues Caixes Catalanes (FACC), la Fundación Lluís Coromina y bonart.

Se convocará cada 2 años y se podrán presentar proyectos que tengan como temática alguno de los ODS que marca la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Para esta primera edición, los proyectos debían centrarse en el cambio climático y todos sus derivados (ODS 7, 12 y 13) y no podían haber sido realizados previamente.

En la Bienal pueden presentarse artistas profesionales residentes en Cataluña que puedan acreditar estar dentro de la profesión ya sea con exposiciones o trabajos de investigación llevados a cabo, o la consecución de títulos académicos. Su creación nace como continuación del Premio de Pintura Ricard Camí, que en 2019 celebró la 16ª edición, adaptada a los nuevos tiempos.

Ufana (II) se expondrá en el Espacio Isern Dalmau de la Fundación Lluís Coromina

Ufana (II) desarrolla un trabajo con continuidad con la línea de investigación del artista sobre las interacciones y ciclos vitales de los materiales. Se propone un escenario que bascula entre la manualidad y la biología, tomando como eje de trabajo la potabilidad del agua a partir de las interrelaciones de materiales.

El objetivo es ofrecer una fuente que sanee el agua a través de la introducción del carbono, elemento clave en el desarrollo de la vida en este planeta. El carbón activado puede actuar atrapando impurezas del agua como disolventes, pesticidas, residuos industriales y otros productos químicos, siendo un recurso natural y renovable. Ésta es una opción útil en situaciones de emergencia, como catástrofes naturales donde se sufren problemas de acceso de agua bebible durante un tiempo prolongado, por lo que resulta pertinente su introducción en nuestra cotidianidad.

La fuente aportaría agua a todo el mundo.

En cuanto a las técnicas la propuesta se resolverá mediante un artefacto instalativo donde el agua, el carbón activado, la grava y conectores en vidrio borosilicato se enlazarán en relaciones físicas, mecánicas y químicas visibles para purificar el agua . La relación entre el agua, el carbono y el silicio (del vidrio) será fundamental para establecer relaciones que resuenen con la vida y su origen. Cada parte del sistema estará resuelta mediante técnicas manuales.

La artesanía estará presente en su resolución.

Según Rahola, Ufana (II) se involucra en los siguientes ODS: 2, 3, 6, 11, 12, 13 y 15. El agua es la base de la vida en nuestro planeta. Menos del 3% del agua del mundo es potable, de la que 2,5% está congelada en la Antártida, el Ártico y los glaciares. Por tanto sólo podemos contar con el 0,5% para todas las necesidades del ecosistema. El ser humano contamina el agua más rápido de lo que la naturaleza es capaz de purificar.

Por último, la producción de la pieza necesitará de asesoramiento técnico y relaciones con personas y colectivos de ámbitos de ecología y sostenibilidad que puedan enriquecer el trabajo y ganar conciencia de sus potencialidades. Además, durante el proceso se generarán sinergias para divulgar el proyecto con entidades como la plataforma “Aigua es Vida” con el ánimo de generar conciencia colectiva de este problema global.