La Casa de Cultura de la Diputación de Girona presenta, del 25 de noviembre al 23 de diciembre, la exposición Jazz y cinema: love story, que repasa la relación histórica entre estas dos expresiones artísticas tan representativas del siglo XX y de lo que ha transcurrido del siglo XXI. La exposición está comisariada por el divulgador y crítico de jazz Jaume Tauler, y permanecerá abierta hasta el próximo 23 de diciembre para continuar con carácter itinerante por diversas poblaciones de las comarcas de Girona.
La exposición acoge material gráfico como fotografías, carteles originales, programas y revistas de películas donde el jazz es el protagonista, así como primeras ediciones de discos de las bandas sonoras de mayor éxito. A través de este material se quiere realizar un recorrido por diferentes aspectos de la relación entre la imagen y la música, de la relación entre el cine y el jazz.
La muestra narra el recorrido de dos disciplinas que nacieron, aproximadamente, en el mismo momento, durante los años del cambio del siglo XIX al XX, y que han seguido vidas paralelas con muchos puntos de contacto, que son los que se explican en la exposición.
Durante los años del cine mudo, las proyecciones se acompañaban de música en directo, que solía interpretar a un pianista. La música de moda en ese momento y la más popular era el jazz. No es casual, en este sentido, el hecho de que el cine sonoro empezara precisamente con una película musical titulada The Jazz Singer ("El cantante de jazz"). A partir de ese momento, la relación entre el cine y el jazz ha sido constante, una auténtica historia de amor. El jazz ha dado muchas bandas sonoras al cine pero también ha sido el marco de la acción narrativa de muchas historias. Las estrellas del jazz han llenado la pantalla y han firmado grandes composiciones.
Una relación que se explica a partir de los elementos que recopila la muestra, dividida en diferentes ámbitos, entre los que cabe destacar el dedicado a la figura del director de cine Juli Coll Claramunt, nacido en Camprodon en 1919. Coll trabajó con el compositor Xavier Montsalvatge en sus primeras obras, y se le considera el introductor del jazz en nuestro cine, ya que en 1958, en la película Un vaso de whisky, encargó el tema central a Josep Solà , un músico nacido en Mollet del Vallès con un estilo más popular que el de Montsalvatge.
La exposición está dedicada a la memoria de Ramon Garriga y Pere Colomer, dos personas que vivieron el jazz con intensidad y que le hicieron llegar, cada uno a su manera, con vocación divulgadora, a mucha gente. Ambos fallecieron en septiembre de 2021 dejándonos un legado valioso para las generaciones posteriores.
El acto de inauguración finalizará con un pequeño concierto de los alumnos de música moderna del Conservatorio de Música Isaac Albéniz de la Diputación de Girona: Elisenda Post, piano; Bernat Batrons, trompeta; Joan Gañan, batería, y Luis González, teclado.