La Fundación Arranz Bravo inaugura el 24 de noviembre a las 19h. la exposición Arranz-Bravo. Doble o nada comisariada por Albert Mercadé.
La exposición Arranz-Bravo. Doble o nada, que se podrá visitar hasta el 12 de febrero de 2023, nos acerca a una vertiente inédita en la práctica pictórica de Eduard Arranz-Bravo: su trabajo con diferentes registros modulares en el ámbito de la pintura expandida. Dípticos, trípticos, polípticos se suceden tanto en su pintura contemporánea como en el conjunto de su trayectoria artística, indicando una línea de trabajo continua hacia nuevos formatos pictóricos abiertos, orgánicos y vitales.
En su obra reciente, el pintor ha encontrado en el díptico una dimensión en la que trabajar conceptos como la búsqueda de unidad desde el entendimiento de contrarios o el juego de dualidades. En la serie Doble (2022) aboga por la fusión entre contrarios que invoca el amor; el impulso hacia la fusión en el juego sexual; la comprensión entre extraños; la unidad
de espíritu que se alcanza apelando al tesón y al trabajo; O la relación interrumpida, pero posible, entre el hombre y la naturaleza.
El interés por los formatos dípticos y trípticos de su obra actual debemos entenderlo como una evolución de aquella mirada abierta y en crecimiento orgánico que se materializó en la fábrica Tipel y que en el curso de los ochenta se incorporó a la su obra, a través del crecimiento modular de los cuadros. La exposición muestra algunas de las obras más exitosas en formato políptico del fondo de la fundación Arranz-Bravo de la década de los años ochenta: Es Nalos (1980), Epidauro (1982), Hotel Grec (1982), Prima Pantocrator (1988) . En todas estas obras, el pintor muestra interés tanto en el crecimiento orgánico de la pintura, como en la contundencia y trascendencia que reconoce en momentos de la historia de la pintura refenciales por el artista, como el románico catalán.
Eduard Arranz-Bravo (Barcelona, 1941) es pintor, grabador, escultor y dibujante catalán. Formado en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, con veinticinco años inicia su trayectoria en la galería Gaspar, donde expondrá con regularidad hasta finales de los años setenta. En 1968 inicia la colaboración artística con Rafael Bartolozzi, con quien realizará obras y acciones relevantes a su tiempo, como los murales de la fábrica Tipel de Parets (1969), la exposición Midas Universales (Salón del Tinell, 1979) o la representación en el pabellón Español de la Bienal de Venecia (1980). Durante la década de los ochenta, ya en solitario, se traslada a Cadaqués, exponiendo con regularidad en la galería de Lanfranco Bombelli, estableciendo relación con la comunidad artística internacional del pueblo, como Richard Hamilton, Dieter Roth o John Cage. En 1989 tiene lugar una gran exposición antológica en el Palacio Robert de Barcelona y en el Paço Imperial de Río de Janeiro (Brasil). En la década de los noventa, se instala en Vallvidrera e inicia su relación profesional con la Galería Franklin Bowles de Nueva York y San Francisco, con quien ha realizado más de quince exposiciones. A partir de 2010, tiene representación galerística también en China y Rusia. En 2009 abre la fundación Arranz-Bravo de Hospitalet, dedicada a la promoción de su obra y del arte emergente.