Mayte Vieta. Caminos de luz y oscuridad

Entrar en el increíble espacio del castillo de Vila-seca para ver la exposición Cosmos , creada por Mayte Vieta de manera específica para este lugar, es iniciar un recorrido que te acompaña por los innumerables caminos que transcurren entre la oscuridad y la luz , o tal vez entre la luz y la oscuridad? En cualquier caso, un interrogante que tendremos que ir descubriendo durante la visita.

El primer camino a hacer es físico, llegar hasta la primera pieza que te encuentras en una sala oscurecida te lleva a introducirte en un universo donde la imaginación te acompañará de forma continuada. Entre deux mondes te saca de la cotidianidad del espacio doméstico que te ha acompañado y de repente te acerca a unas constelaciones lejanas, unas estrellas que crean una atmósfera de inmensidad que nos impacta y nos lleva a sentir la nuestra pequeñez.

Continúa el recorrido hasta adentrarnos en otro tipo de dimensión; con la obra Oxígeno (tres piezas situadas en un amplio espacio) los mundos imaginarios nos llegan con la percepción de que estamos en un lugar rodeados por mundos irreales y donde nos vemos inmersos en un silencio especial que percibimos como un elemento vivo que la memoria hace conectar con otras obras del artista.

Finalmente llegamos al espacio más oscuro; con Nada es más negro un fuerte impacto nos espera, una gran pared con imágenes de oscuridad que de forma sorprendente nos ponen de manifiesto la luz más real. Es necesario entrar en este espacio y dejarse rodear por la oscuridad luminosa de una naturaleza que nos habla a gritos y nos dice que sólo a través de nuestra percepción nos será posible captar el mensaje que esta serie de imágenes nos hace llegar a donde el espacio, el tiempo, la memoria, la imaginación y por último la luz y la oscuridad juegan a crear y descrear vínculos y sueños.

De la oscuridad luminosa llegamos a la luz real en una sala donde un pequeño ciervo se refleja mientras tiene delante una pared llena de espejos que reflejan nuestra imagen acompañada de la expresión “te quiero” en 23 idiomas diferentes. Sin darnos cuenta quedamos atrapados por esta visión nuestra acompañada de la expresión hasta que percibimos que la naturaleza nos rodea, tanto desde las imágenes y la luz natural del entorno paradisíaco del edificio, como desde la naturaleza irreal y casi invisible creada por el artista. Otra forma de decirnos que todo es muy cambiante y que no debemos dejar de estar atentos a todo lo que tenemos alrededor ya que nada perdura.

Como siempre, la sensibilidad y creatividad de la obra de Mayte Vieta nos lleva a un lugar irreal pero muy nuestro en el que nos reconocemos fácilmente ya través del cual viajamos hacia unos mundos interiores en los que todo fluye y donde nuestra naturaleza humana se va revelando necesitada de no perder la percepción de lo que le rodea.

En la imagen: Mayte Vieta. Oxígeno , 2022.Instalación de tres fotografías impresas sobre metacrilato retroiluminadas © Mayte Vieta