Eugènia Balcells (Barcelona, 1943) vuelve a las salas de exposiciones con una propuesta que muestra el hilo conductor retrospectivo de una línea de trabajo muy suya: “Ella”, que habla en femenino. Precisamente, el título de la exposición es Ella, una y otra vez . El título nos indica ya la insistencia en la defensa del componente femenino en diversos aspectos de la vida privada y pública de la mujer y de su presencia y trato estereotipado en los medios de comunicación.
El viaje de esta artista entre Barcelona y Nueva York le ha dotado de una especial sensibilidad por los nuevos medios audiovisuales, como el videoarte y el cine, complementados con el objeto y otros elementos que acaban conviviendo en la instalación multimedia, un formato en el que sobresalen aquellos artistas de la generación de los años setenta que han pasado un tiempo en EE.UU. donde se ha desarrollado esta especialidad. La impronta de Nueva York también se deja sentir en su trabajo por una especial sensibilidad por el sonido y la música, que a menudo complementan la imagen. El contacto con John Cage le ensancha el campo de percepción sonoro y la capacidad de escuchar. Así, muchas de sus instalaciones o performances han estado acompañadas por el sonido y la música de quien fue su pareja, Peter Ven Riper (1942-1998).
La exposición Ella, una y otra vez recoge varias obras e instalaciones que desde los años setenta hacen hincapié en la reivindicación del papel de la mujer en la sociedad contemporánea y, además, formula una crítica a la forma como “ Ella” es tratada en los medios de comunicación de masas y la publicidad. En este recorrido por obras líderes relacionadas con el género femenino, destaca Reprise (1977), una instalación audiovisual basada en fotogramas cinematográficos que, distribuidos en tipologías y géneros, confiere un filme de filmes desde los créditos de principio a fin. Destinada a la galería G, no llegó a ejecutarse hasta que la hice pública por primera vez en la exposición Ideas y actitudes... (Centro de Arte Santa Mónica, 1992). También de estos años es relevante Fin (1978), un libro de artista publicado por la galería Ciento y ejecutado al modo de un cómic o novela gráfica con fotogramas extraídos del cine de parejas que se abrazan, se besan o pasean y la correspondiente viñeta. Boy meets girl (1978) nos habla del personaje femenino en contraste con el masculino y los roles del amor y las relaciones sentimentales mediante fotogramas cinematográficos, mientras Through the languages (1981) critica en un vídeo la imagen de la mujer en el lenguaje publicitario. Sigue siendo una pieza impactante el Álbum portátil (1993), un abrigo hecho con fotos de mujeres del presente, el pasado y el futuro, encapsuladas en plástico con las que el artista se viste y que presentó por primera vez en la librería Tartessos a De viva voz . Un vídeo de siete minutos con su autorretrato incluye a la autora en los arquetipos analizados.
En la imagen: Eugenia Balcells. Going through languages , 1981