El Centro de Arte Tecla Sala acogerá, entre el 6 de octubre y enero de 2023, la exposición Fatamorgana , del artista catalán de raíces mexicanas Gino Rubert (México DF, 1969). A lo largo de su trayectoria, Rubert ha trabajado disciplinas muy diversas que abarcan desde el diseño de prendas imposibles o la escritura hasta la dramaturgia y la actuación en la performance El Mundo del Arte , estrenada en 2021 en el Teatre Romea de Barcelona. Sin embargo, la técnica que mejor define el arte de Gino Rubert es, sin duda, la pintura.
En la exposición que nos ocupa, comisariada por Gisela Chillida en colaboración con Roc Parés, el artista mostrará tanto las pinturas collage por las que es bien conocido en diálogo con rarezas de su estudio y pinturas recientes que incorporan luz y sonido. Gino Rubert describía así su técnica pictórica en una entrevista hecha por Chillida en el 2015: “Me siento satisfecho cuando las imágenes finalmente sugieren más que narran. [...] Me encanta que la gente quiera tocar mis cuadros para entender qué está viendo, crear la ilusión de espacio y acción donde no hay ni lo uno ni lo otro. De ahí el gusto por utilizar los objetos reales de los que hablas [fotografías, telas, plásticos, cabellos, etc.].”
En total, más de un centenar de obras –algunas inéditas, otras venidas de colecciones internacionales–, de las cuales un buen número de piezas sobre papel, menos conocidas pero de interés determinante para comprender el proceso creativo del artista. De hecho, expositivamente, comisaria y artista se han conjurado para intervenir las salas del centro de arte y difuminar las fronteras que separan el interior de la escena pictórica con el entorno que le acoge físicamente.
El título de la exposición, Fatamorgana , hace referencia al efecto óptico vinculado a la inversión térmica que hace que los objetos en el horizonte adquieran una apariencia flotante. Es este punto de irrealidad o extrañeza que está tan presente en la obra de Rubert lo que también es determinante en el diálogo que las ya citadas salas intervenidas establecerán con el espectador y con las obras expuestas. Merece la pena reseñar también la relevancia que tiene la “fatamorgana” por dentro de la biografía de Gino Rubert: se trata de una discoteca de Sant Martí de Empúries donde el artista había pasado muchas madrugadas de fiesta.
Recientemente, hemos podido ver la obra de Rubert expuesta en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, con la pieza Vanity Fair (un altar sin héroe) , un retablo posmoderno que según el artista retrata un cierto mundo del arte en el que aparecen artistas, coleccionistas, etc. por los que siente admiración o amistad, sin ningún tipo de orden disciplinario geográfico o histórico.