La Fundació Joan Miró presenta, en el espacio de fotografía del vestíbulo, las imágenes de Baylach que acompañan a la exposición Paul Klee y los secretos de la naturaleza, y que se podrá ver en las salas temporales del museo a partir del 21 de octubre. La muestra toma como punto de partida la pasión por los gatos, compartida por la bailarina y fotógrafa de Granollers y el artista germano-suizo.
El título de la exposición hace referencia a Bimbo, uno de los diversos gatos que Paul Klee (1879-1940) tuvo como mascotas a lo largo de su vida y que fotografió con verdadera devoción. Esta fascinación tiene que ver con la admiración que Klee sentía por los felinos como animales que carecen de las mismas limitaciones gravitacionales que los humanos. De forma similar, el cuerpo de una bailarina o de un bailarín puede alcanzar algunas de las cualidades motrices de los gatos que escapan a la gran mayoría de personas. De hecho, Bimbo era el gato de Karla Grosch, bailarina y profesora en la Bauhaus que convivió con la familia Klee en Dessau. Grosch murió trágicamente en 1933 y los Klee se hicieron cargo del gato de su amiga. Nora Baylach (Granollers, 1994) ha estudiado las fotos de los gatos de Klee y las ha tomado como inspiración para realizar una sesión fotográfica a pie de calle, en Barcelona, dedicada a un solo gato: un gato anónimo, de pelaje blanco , como Bimbo, y con un ojo de cada color.