[...] de lo que se trataba ahora era atacar a la Ciencia dominante, a la visión de la realidad que el mundo nos proporciona. [...] No se puede dentro de la realidad preguntar qué es la realidad: la pregunta se queda entonces dentro: hay que preguntar desde fuera: esto tiene sentido, gracias a que nunca estamos (el mundo y uno mismo) completamente hechos y cerrados, nunca somos completamente reales: y eso es la posibilidad, abierta, sin fin a cualquier cosa. [...] una rebelión de veras contra el Orden.
Agustín García Calvo 1
Desorientarnos del tiempo para poder ver lo que el tiempo se resiste a acoger. En este texto parto de algo aparentemente pequeño, pero profundamente sustancial, que es capaz de ensanchar la mirada sobre el mundo. Se trata de un gesto que Elvira Dyangani Ose ha realizado en el MACBA antes de poder desplegar su programación como directora que es desde julio del 2021. El gesto en cuestión es el hecho de haber borrado, eliminado, la cronología había en la pared de la primera planta justo antes de entrar en la exposición de la colección permanente del museo.
La cronología es una estrategia de ordenación del tiempo que hemos utilizado para construir y contar la historia. Como estrategia podemos situarla en la idea de crononormatividad 2 , entendida como una concepción del tiempo lineal, homogénea, neutra, cuantitativa, teleológica y productivista. Reapropiarse del tiempo es, pues, un gesto de desaprendizaje, un gesto de fuga del relato cronológico. Proponer otras temporalidades, otras estrategias desde las que atender-ubicar-relacionar los objetos artísticos puede generar nuevas formas de pertenencia, nuevas razones de reflejo y el forjamiento de otras historias, quizás más inclusivas, quizás menos violentas.
Como cualquier otro desaprendizaje o como cualquier renuncia a una idea estructuradora del mundo, pensar en otras concepciones del tiempo puede llevarnos a una cierta desorientación. Sara Ahmed habla de la desorientación como un momento vital, como una “experiencia corporal que trastorna al mundo, que arranca el cuerpo de sus raíces” 3 .
Borrar la cronología es, de algún modo, permitir la entrada a lo que la cronología no destacaba y no mencionaba, propiciando ausencias —muchas— naturalizadas. Desde ese mundo trastornado, desde esa desorientación, quizá seremos capaces de construir un fuera, como nos dice García Calvo, desde donde poder volver a mirar al mundo y recibir otros reflejos.
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1. Agustín García Calvo, Cosas que hace uno , Editorial Lucina, Zamora, 2010, p. 51-53.
2. Elizabeth Freeman caracteriza este término en su libro Time Binds: Queer Temporalities, Queer Histories para hablar del uso del tiempo que organiza los cuerpos humanos individuales hacia la máxima productividad.
3. Sara Ahmed, Fenomenología Queer: orientaciones, objetos, otros , Ediciones Bellaterra, Barcelona, 2019, p. 217.
Imagen: Grafito de un autor desconocido encontrado en Oakland, California, 2020. Fotografía de Esmat Elhalaby.