"Constelaciones" de Jaume Plensa abre las puertas del Liceu

El Liceu inaugura las puertas de las tres arcadas de la entrada en el marco de su 175 aniversario. La obra encargada a Jaume Plensa se llama Constelaciones y es un nuevo elemento arquitectónico ya la vez artístico que cambia para siempre la fisonomía de la fachada.

Plensa habló de su creación como de "tres nubes de letras", y remarcó la idea de que las puertas "ni se abren ni se cierran", sino que "levitan en una mágica flotación entre los tres arcos de la fachada, con la firme voluntad de respetar el menor detalle de la arquitectura del edificio".

El artista ha dicho además que Constelaciones, con su muchedumbre de letras de diferentes alfabetos "quiere celebrar la gran diversidad del mundo y la riqueza del diálogo entre sus identidades". Son, concluyó, "una exaltación de la vida y un puente con la Rambla de Barcelona y todos sus peatones".

Un "obsequio" en la ciudad

El presidente del Patronato del Liceo, Salvador Alemany, ha agradecido "la estima" de Plensa por el Liceo, "Barcelona y Catalunya", recordando que el escultor ha realizado gratuitamente este encargo del teatro. Para Alemany, el estreno de una obra de Plensa "en medio de la Rambla" es un factor que incrementa "el prestigio del Liceu" y al mismo tiempo "el placer de todos los que pasean por la Rambla".

El coste del proyecto 'Constelaciones' asciende a los 750.000 euros, un 50% de los que les aporta la constructora ACS, un 35% provienen de los fondos europeos Feder, y un 15% son costeados por el propio teatro.

La consejera de Cultura, Natàlia Garriga, ha secundado el agradecimiento por el "obsequio generoso" que ha hecho Plensa, y ha destacado el hecho de que la obra esté al alcance de toda la ciudadanía, y que sea parte del paisaje cotidiano de vecinos y visitantes. "Tener el arte al alcance de todos hace que la ciudadanía pueda conocerlo y valorarlo", remachó Garriga.

Tras los parlamentos del artista e institucionales -a puerta cerrada-, la presentación e inauguración de la obra se ha trasladado a la calle. Las puertas se han abierto por primera vez, acompañadas por las voces del Cor del Liceu en la calle, frente a la fachada.

Los cantores han cantado mientras se abrían por primera vez las nuevas puertas la pieza wagneriana 'Freudig begrüßen wir die edle Halle' (Tannhäuser, acto II), dirigidos por el director del Coro, Pablo Assante, y acompañados al piano por David-Huy Nguyen -Phung. Una pieza del segundo acto del 'Tannhäuser' que celebra la entrada de los invitados y que quiere ser un gesto simbólico y metafórico de unas puertas que invitan al público a entrar y disfrutar del lenguaje universal que es la música, explicaron desde el teatro .

Así se ha dado la bienvenida por primera vez al público del Liceu. Un público que, en este caso, no ha ido a ver ningún espectáculo lírico, sino la Gala Catalunya Levanta el Telón, que organiza ADETCA, para dar el pistoletazo de salida a la temporada teatral en el territorio catalán.

Una fachada en transformación

En los últimos años el Teatre del Liceu ha completado las restauraciones de los elementos originales que durante la reconstrucción de 1999 no pudieron llevarse a cabo. En verano de 2017 se restauraron el vestíbulo, la escalinata y el Saló dels Miralls. En verano de 2019 se recuperó la fachada histórica de Oriol Mestres de 1874, se restauraron las cuatro vidrieras wagnerianas de Oleguer Junyent de 1904 y en verano de 2021 se llevó a cabo la restauración de la marquesina de entrada . Como colofón de este proceso de rehabilitación que el Teatro ha realizado en los últimos años, el artista residente Jaume Plensa ha ejecutado la instalación de 'Constelaciones'.

Puertas que "invitan a entrar"

Hoy desde el Liceu se ha insistido en que las puertas "invitan a entrar" en el Liceu. También lo había hecho Plensa durante la presentación del proyecto, antes del verano, cuando remarcó precisamente que nunca le han gustado las puertas, como concepto.

Sin embargo, la primera presentación de 'Constelaciones' quedó enturbiada por las declaraciones del director artístico Víctor García de Gomar, en el sentido de que este elemento arquitectónico serviría también para alejar de la entrada "situaciones difíciles" que el teatro no quiere en la entrada, en referencia a la presencia de sin techo durmiendo, prostitución, drogas o agresiones sexuales. El propio Gomar se disculpó públicamente pocos días después por estas manifestaciones "desafortunadas".