Gustavo Díaz Sosa y Sheila Díaz Garcé en la Galería Iturria

Los artistas cubanos Gustavo Díaz Sosa y Sheila Díaz Garcé inauguraron la temporada expositiva de julio en la galería Iturria de Cadaqués el 9 de julio a las 19 horas de la tarde. Por una parte, Gustavo Díaz Sosa (Sauga la Grande, Cuba 1983) se presentó con la exposición Pasos Perdidos, que él la considera una “percepción muy personal y poética del estado actual en el que se encuentra la sociedad actual”. Según Díaz Sosa “considero que la humanidad vive rendida de forma inconsciente frente a la falacia que nos impone como “verdad” desde que nacemos. Mis personajes huyen extraviados sin saber dónde y buscan salidas entre los muros que levanta el poder que impera”. Ante la multitud, el artista se hace preguntas de tipo existenciales como por ejemplo: ¿quién soy? ¿de dónde vengo? ¿Por qué existo? ¿hacia dónde voy?.

A pesar de que él cree que estas preguntas nos harían ser libres señala “que desgraciadamente la forma en que nos han programado nos alejan de ellas y del hecho de poder resolverlas”. En sus obras se pueden apreciar desde grandes muros de iglesias, templos, rascacielos, etc... que muestran el arte del hombre para dominar las leyes divinas de la naturaleza a la vez que queda minimizado ante la majestuosidad de quienes lo gobiernan.

Los cuadros de Díaz Sosa vendrían a representar una alegoría de quienes estamos ante el universo y ante las grandes leyes impuestas desde nuestro nacimiento. Díaz Sosa quiere incitarnos a la reflexión utilizando ambientes dramáticos y composiciones de carácter escénico que nos recuerdan a los personajes de las novelas de Kafka, Dostoievski, etc...

El segundo trabajo que se muestra en la galería es el de Sheila Díaz Garcés (La Habana, Cuba, 1987). La obra de Sheila es una exploración de su estado de conciencia, es decir, del proceso de indagación y autorreconocimiento. Su obra está configurada por elementos de su vida cotidiana que ella recolecta con fragmentos de su memoria. Vendrían a ser cápsulas de tiempo, una especie de contenedores de instantes y sensaciones que intentan perpetuar el perecedero. La pintora cubana recrea en sus composiciones lo que ella describe como “un mapa interior que muta y se recompone, un misterio que necesita ser desvelado una y otra vez”.

El artista también indaga en las cuestiones existenciales del ser y el no ser a partir del choque de elementos que ella utiliza. Según Sheila "nada es eterno, todo es efímero, y lo único que queda es el espíritu y la conciencia". A través de sus collages anima a lo desanimado ya las cosas inertes y da alma a lo que no tiene. Esta exposición podrá visitarse hasta el 28 de julio de lunes a domingo de 11 a 14 horas y de 18 a 22 horas de la noche.