El "Limo" de Lara Fluxà y Oriol Fontdevila, representan el pabellón de Cataluña y Baleares en la Bienal de Arte de Venecia

Lim' es la propuesta con la que Cataluña y Baleares participa en la Bienal de Venecia, un proyecto comisariado por el investigador Oriol Fontdevila con obra del artista Lara Fluxà, que pone el agua y el vidrio como elementos consustanciales de la historia de la ciudad.

Entre hoy, 20 de abril, y el 27 de noviembre la 59ª edición de la Bienal de Arte de Venecia incluye un proyecto producido por el Institut Ramon Llull que, con el nombre de Limo , pone en primer plano el agua y el vidrio. Comisariado por el escritor e investigador especializado en prácticas artísticas y educación Oriol Fontdevila (Manresa, 1978), Limo es la búsqueda de la base material para entender la propia configuración de Venecia, un organismo creado a partir de lo que el comisario define como una “ plétora de conceptos”. El limo, el barro, es un organismo que da cuenta de una secuencia de transiciones infinita, que es lo que ha dado lugar a la ciudad.

En medio del agua y el vidrio El proyecto de Cataluña en la Bienal tiene obra del artista Lara Fluxà (Palma, 1985), licenciada en Bellas Artes y máster en Producciones Artísticas e Investigación que ha realizado cursillos sobre vidrio en el Centro Nacional del Vidrio de Segovia, el de Barcelona y en la escuela de Cerámica de la Bisbal de Empordà. Limo es un derrame continuado, una secuencia infinita de transiciones en las que la materia cambia constantemente de estado de forma que se fusiona imperceptiblemente y da lugar a una continuidad. Ésta es su vitalidad y al mismo tiempo su fragilidad.

Venecia fue fundada en medio del agua, y el vidrio ha sido una de las habilidades que se han desarrollado, especialmente en Murano. “Por eso con Lara nos pareció atractivo interceder en el propio agua. Ella genera habitualmente lo que llama barrigas o bolsas de vidrio. Y quisimos generar una estructura de estas pero, en vez de agua limpia o petróleo o leche, en este caso inyectamos agua de los mismos canales de Venecia”, explica Oriol Fontdevila. Para ello han creado una gran infraestructura, un pseudocanal que atraviesa el espacio que Cataluña tiene en la Bienal. “Es una estructura de vidrio, una gran canalización en la que intervienen otros materiales como el plástico o como la goma, estructuras de Lara que concatenadas permiten esta circulación de entrada y salida de agua en el pabellón”, aclara Fontdevila.

Juego poético sobre Venecia

Con este canal de vidrio pretenden generar una superficie no orientable de una única cara, que fue descrita en 1882 por el matemático alemán Felix Klein. “Es una botella que entra dentro de la misma botella y genera como una especie de circuito cerrado, en el que no hay un exterior y un interior sino que de repente se genera un colapso de lo que sería dentro-fuera y también el verso y reverso de la superficie”, describe Oriol Fontdevila. El canal de vidrio que transporta el agua del canal San Pietro por el pabellón es una especie de botella de Klein entre la historia del vidrio y del agua que acontecen en Venecia como dos caras de la misma moneda. "Vidrio y agua son unos materiales que tienen una coincidencia material muy exacta porque pueden mutar de estado de manera reversible", expone el comisario. El agua puede convertirse en sólida y volver a líquida, y el vidrio, también. “El vidrio es considerado un líquido temporalmente estable, ni siquiera un sólido. Esta reversabilidad entre los materiales nos hace pensar que el vidrio y el agua han interactuado de forma colaborativa para dar lugar a un fenómeno como Venecia. “Venecia es una ciudad que se aguanta sobre el agua y, por tanto, está entre el sólido y el líquido, y especializa su industria en trabajar un material que también se encuentra permanentemente entre el sólido y el líquido. Construir un canal hecho en vidrio, de alguna forma, quiere hablar de este gesto. Si en Venecia la infraestructura es el agua y el contenido es el vidrio, en nuestro pabellón se cambia el orden. Es un tipo de intercambio, como un juego poético entre los dos elementos que confluyen en la ciudad”, expone Oriol Fontdevila.

Hechos de agua y del agua

Hay un elemento importante, el limo, que da título a la propuesta. El limo, el barro, es el primer contacto del agua con la tierra. Que el agua pueda convertirse en limo habla de sus capacidades colaborativas. “Estamos hechos de agua y del agua se han desarrollado las primeras células, las primeras bacterias, lo que hace que el medio acuático sea el medio de la vida. Hay autores, como Gaston Bachelard, que explican que es en la capacidad de convertirse en limo, el momento en que el agua penetra en la tierra y se convierte en una tercera forma, lo que habla de la capacidad de engendrar formas de vida alternativa ”, dice el comisario. La gestión del limo es primordial en Venecia. Si hay demasiados sedimentos, la laguna no es navegable y si se erosiona demasiado, la ciudad se pierde. Como se han desviado los ríos, Venecia está cada vez más sujeta a las aguas del mar. “Existe un diálogo entre dos estados del agua, la dulce del río, la salada del mar, que nos parecía interesante. Nuestra estructura canaliza agua del mar, agua sucia con limo. No queríamos hablar tanto del agua pura sino trabajar el limo, el momento en el que el agua ya está en proceso de transformación en el contacto con otras materias”, asegura Oriol Fontdevila.

En la revista bonart paper, que ya puedes comprar en tu quiosco o en formato digital a través de ikiosco, encontrarás un extenso reportaje sobre la participación de Cataluña y Baleares a través del Institut Ramon Llull en esta efeméride.