El Castillo de Benedormiens-Castell d'Aro acoge la exposición temporal de pintura de Lourdes Fisa titulada Terra Blava. En esta muestra Fisa presenta una selección de su obra desde un enfoque transversal, que recorre varias etapas y temáticas. El artista toma dos grandes líneas de su trabajo como núcleo de la muestra: la tierra, por un lado, y por otro, el agua. Se trata de dos elementos simbólicos pero también sensoriales que vertebran sobre todo su sensibilidad pictórica. Y es que entre la calidez y solidez contundente de la tierra y la fluidez del agua, la obra de Fisa se extiende en el tiempo como una constante exploración plástica que investiga conceptos relativos a la naturaleza y también a la humanidad: la fragilidad, la fortaleza, el dolor, la luz, el viaje, el movimiento, entre otros.
El centro de la obra así como la trayectoria del artista, se centra en un trabajo de la abstracción que bebe de ciertas cualidades matéricas de la pintura informalista o del expresionismo abstracto, pero incorpora elementos de su formación como grabadora, que siempre ha seguido trabajando en menor o mayor medida hasta la fecha. Lo utiliza como técnica principal pero también como técnica de base sobre la que incidir con la pintura. La mixtura de técnicas es algo que ha ido aplicando con naturalidad, utilizándolas como un instrumento de exploración del estilo y de la forma, que al fin y al cabo son la materia expresiva principal a las que se entrega. Si tomamos por ejemplo esta influencia del informalismo como referencia para analizar su obra, en seguida encontraremos que poco tiene de informalista, ya que todo su recorrido estético muestra una tendencia al ordenamiento, a cierto reencuentro de la geometría que se impone a pesar de la expresividad y gestualidad perseguidas en el ataque de la superficie. Es como si Fisa partiera de un impulso intacto y esencial que después necesita ordenar ligeramente, ubicar en un espacio. Según el crítico de arte Alexandre Roa “precisamente, este aseo es el que da fuerza a la expresión y al gesto; de otra forma, nos encontraríamos ante un ejercicio de mera inundación sin conexión entre el acto creativo y la mirada. El artista es consciente de que, aunque intuitivamente, es necesario establecer un puente entre la energía creativa y la mirada del receptor. La obra, en definitiva, tiene como objetivo ese diálogo”.
La exposición se podrá visitar hasta el 8 de mayo de 2022 los fines de semana y festivos de 11 a 13 h. y de 17 a 20 h. de la tarde.