El MACBA presenta "Teresa Lanceta. Tejer como código abierto"

En coproducción con el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM, Valencia), el MACBA muestra a Teresa Lanceta. Tejer como código abierto, comisariada por Núria Enguita y Laura Vallés Vílchez; y que se podrá visitar del 8 de abril al 11 de septiembre de 2022.

La muestra sigue la trayectoria del artista desde los años setenta hasta la actualidad, e incluye una amplia selección de tapices, telas, pinturas, dibujos, escritos y vídeos que constituyen la aproximación más exhaustiva a su trabajo hecho nunca. La muestra también explora el interés de Lanceta por formatos colaborativos a partir del diálogo que establece con una serie de cómplices, entre ellos los artistas Olga Diego, Pedro G. Romero y Xabier Salaberria; la comisaria Leire Vergara; el colectivo la Trinchera; la cineasta Virginia García del Pino; y el artista y pensador Nicolas Malevé, que conjuntamente con los educadores del museo y los alumnos y docentes del IES Miquel Tarradell, desarrollan desde hace años el proyecto Los oficios del Raval.

"A principios de los años 60 Lanceta tomó la decisión de tejer como medio de expresión artística, forzando los límites de la comprensión de lo que se considera o no se considera arte. Su aproximación al tejido se centra en los elementos formales, en lo que los tejidos tienen de original y propio: sus ligamentos, materiales, tradiciones y técnicas, una forma de hacer sin esbozo previo en la que imagen y fondo, objeto y lenguaje, soporte e imagen se construyen a la vez, sin marcha atrás, asumiendo los errores", comenta Enguita.

El acto de tejer es para Teresa Lanceta (Barcelona, 1951) una activación crítica de la imaginación que va más allá de los límites materiales. Para ella, tejer se formula como código abierto de ruptura y repetición desde el que se puede leer, transformar y transmitir un conocimiento siempre complejo y plural. Una forma de hacer sin ningún esbozo previo en la que imagen y fondo, objeto y lenguaje, soporte e imagen se construyen a la vez, asumiendo lo imprevisto, los errores y los aciertos. Aceptar lo inesperado es para Lanceta una forma de aprendizaje de un código primigenio y universal que manifiesta claramente una ley interna; una ley que traspasa fronteras físicas, temporales y culturales. Se trata de un conocimiento «técnico», de una tekhné, que depende de un contexto geográfico, cultural y humano determinado, ya sea el barrio del Raval de Barcelona –donde Lanceta vivió– o el Atlas Medio –que va frecuentar anualmente durante tres décadas. Son lugares donde Lanceta vuelve espoleada por su interés en el trabajo de las mujeres, a través de la comunicación no verbal de historias y afectos.