Esta edición cabe destacar el peso de la programación internacional. Por ejemplo, con City Horses, dirigido por las artistas suecas Anna Källblad y Helena Byström, y que es una coproducción con doce festivales de Europa a través del programa Big Pulse Dance Alliance. A través de una convocatoria pública se han escogido doce intérpretes mujeres que simularán un rebaño de yeguas en libertad paseándose por la ciudad. O con Bark, de la compañía Acting for Climate, que vendrá de Noruega hasta Olot en transporte público y bicicleta para presentar un espectáculo de danza aérea y circo donde los árboles formarán parte de la prenda. Una colaboración del festival con el proyecto europeo Perform Europe. Esta presencia del entorno natural es muy relevante en el nuevo Sismógrafo. Al igual que el nuevo verde corporativo del festival, este color se traslada a la programación con propuestas que integran el entorno representativo de Olot. Como en Nebula, de la francesa de origen brasileño Vania Vaneau, que abordará la relación cuerpo humano-naturaleza en un contexto postapocalíptico desde el cráter del volcán Montsacopa, o Gratte Ciel, de la compañía francesa Rozéo que presentarán un espectáculo de contemplación sobre delicadas pértigas metálicas desde el Estadio de Atletismo. La sostenibilidad y, por extensión, la naturaleza y los seres vivos que la habitan, son protagonistas de diferentes propuestas, como es el caso de las lombrices en Mass-Bloom explorations, de los daneses Recoil Performance Group, o de las bacterias y hongos en Paramecis y Meteoritos, de Xesca Salvà & Marc Villanueva.
El Sismógrafo 2022 nos invita a cuestionarnos y reflexionar sobre nuestra identidad y sociedad. En esta línea, se estrenará el solo de danza íntimo Panorama, de Raquel Gualtero, y Runa, de Amer Kabbani, una pieza de auto-ficción de circo contemporáneo que cuestiona la absurdidad de las fronteras territoriales y los conflictos humanos, en un diálogo con los objetos (runa), el cuerpo y el sonido. También juegan con objetos Àngel Duran en Papillon (un potente capullo lumínico) y la compañía francocanadiense Un loup pour el homme en Cuir (arneses ecuestres de cuero). Entre el resto de propuestas con fuerte contenido social, encontramos a Nest, de Marie Gyselbrecht, miembro de la compañía Peeping Tom que presentará una performance sobre las personas sin hogar. Manteniendo su esencia, el Sismógrafo recupera un año más la cita del domingo por la mañana en el Parc Nou, una de las actividades más emblemáticas y concurridas del festival, que este año adopta el nombre de Parc Nou en Movimiento. Actuarán seis compañías: Cía. Silvia Batet, Colectivo Lamajara, Ivona, Fran Sieira, Elvi Balboa, además de las yeguas de City Horses. Más allá de esta primera quincena de abril, el Sismógrafo programará diferentes espectáculos a lo largo del mes y presentará Rojos de la Compañía Miquel Barcelona, el 14 de abril; Shalott de la Compañía Shalott, con motivo del día de San Jorge; y el familiar Imperfect de La Baldufa & Sol Picó en el Teatro Principal de Olot, el 24 de abril. Como colofón final, y también en el Teatre Principal, el Sismógrafo cerrará su decimocuarta edición con Very very slightly de la mallorquina Eulalia Bergadà el día 29 de abril coincidiendo con el Día de la Danza. |