El Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) de México DF exhibe, en colaboración con el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), Poesia Brossa hasta el 27 de marzo. La exposición, comisariada por Teresa Grandas y Pedro G. Romero, revisa el trabajo de Joan Brossa a través de sus libros e investigaciones plásticas, que atraviesan el teatro, el cine, la música y las artes de acción, gestos de los que fue pionero .
Poesía Brossa comienza en el momento en que se forjan y definen los rasgos de la poética de Joan Brossa, con sus primeros escritos que datan de la guerra civil española. En la exposición se recogen aspectos de la obra de Brossa como la crítica a la mercancía, el concepto poético del lenguaje, la antipoesía o el transformismo, además de gestos y acciones políticas. La muestra se estructura en cuatro núcleos. El primero, Sí, me hizo Joan Brossa, recoge algunas de sus influencias más destacadas, el momento de la guerra civil española en la que participó desde el bando republicano, cuando escribió su primer texto, así como sus experimentaciones iniciales y la deriva hipnagógica que se articuló a través del grupo Dau al Set. También se muestra su giro materialista afín al desplazamiento informalista de Antoni Tàpies o la influencia de Joâo Cabra de Melo, entre otros aspectos. El segundo, Otros itinerarios, revisa la poética brossiana a través del transformismo y de lenguajes no considerados convencionalmente artísticos, pero que Brossa incluye en su gramática personal, como el streaptease y la magia, entre otros. Estos elementos son el eje vertebrador de la entidad política de trabajo. En el tercero, Juegos de imágenes, se expone una amplia selección de las Suites (1959-1969) y los Poemas habitables (1970), donde Brossa incorpora elementos a modo de juegos o diálogos con la página que tienen como resultado un vasto lenguaje poético basado en intervenciones mínimas que configura su práctica experimental, su poiesis. En el último apartado, Una recapitulación visual, se presenta un reenactment de un diseño expositivo inspirado en tres exposiciones realizadas entre 1988 y 1989 en tres galerías (Mosel&Tschechow de Múnich, Joan Prats de Barcelona y La Máquina Española de Madrid). El giro hacia el objeto determina una economía de la imagen, de la práctica artística y de su propia posición como artista.
Los trabajos de Brossa siempre se encuentran en el cruce de lenguajes. La poesía suma acciones, imágenes y objetos. En este sentido, la muestra es una revisión de su trabajo a partir de tres cualidades: la oralidad, lo performativo y la antipoesía. “La magia, fundamental en toda la obra de Brossa, perturba la interpretación de lo real y aparente de las cosas. Esta magia se produce como inclusión, en el lenguaje teatral, de un elemento proveniente de la cultura popular que se centra en descubrir el cuerpo desnudo, cuando la desnudez está prohibida por obscena. Brossa contraviene el orden fascista establecido y la moral católica de España durante la dictadura de Franco, pero también existe un gesto de insubordinación al lenguaje del striptease, ya que el objetivo no es tanto el cuerpo desnudo sino el juego de 'poner al descubierto' de nuevo lo que está por aparecer, en una especie de prestidigitación. Brossa entiende el cabaret como una expresión antiretórica, como una acción”, señala Teresa Grandas.
En 2011, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona recibió el depósito del Fondo de la Fundació Joan Brossa, que reúne el legado de este artista. El fondo incluye obras manuscritas, documentos, correspondencia y su biblioteca personal, entre otros materiales, y constituye una herramienta inigualable para abordar el interesantísimo trabajo de este artista.
Poesía Brossa está organizada por el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), en colaboración con Artium, Vitoria, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), el Centro Cultural Kirchner (CCK), Buenos Aires, y el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), UNAM, Ciudad de México. En colaboración con el Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña, el Gobierno de España y la Acción Cultural Española, el Institut Ramon Llull, el Centro Cultural de España en México, el DGECI (UNAM) y el Banco Sabadell y en colaboración con la Fundació Joan Brossa.