Arte y palabra. Caminos cruzados

En unos tiempos en que necesitamos cuestionarlo y replantearlo todo, en el que las artes se vuelven más líquidas que nunca, en el que nada es como antes y todo debe cambiar, quizás es el momento de detenerse, mirar dónde somos, cuáles de los caminos hechos deben tener proyección en el futuro, o quizás sólo hay que buscar algo de poesía.

Con este criterio nace la idea del proyecto de la exposición Arte y palabra, obras visuales y poesías dialogan para mostrar la unión de dos expresiones artísticas que siempre han caminado de la mano. La poesía como generadora de imágenes y sensaciones ha tenido siempre un fuerte vínculo con lo visual, el poeta nos ha acercado a la creación de imágenes y el artista visual las ha plasmado en obra. Esta relación ha sido una realidad que ha dejado una fuerte huella, el propio Joan Miró no establecía ninguna diferencia entre poesía y pintura y en su obra la creación visual iba siempre unida a la propuesta intelectual, lo dice muy claramente Vicenç Altaió, justo ahora que se ha publicado su libro Joan Miró y los poetas catalanes, cuando afirma que Joan Miró no hacía distinción alguna entre un poema literario y un poema plástico.

Diferentes generaciones de artistas y poetas nos muestran que a menudo es difícil de averiguar dónde comienza el artista y dónde acaba el poeta, cómo muestran claramente las obras de Gerard Altaió, definido como artista del texto, cuando hace un reconocimiento a Ausiàs March muy cercano al poema visual, o la obra de David Ymbernon donde construye un poema a partir de una anécdota vital contada por Joan Brossa. En algunas obras el poema se transforma en objeto artístico y la palabra invade la obra visual como en el caso del fino lácteo creado por Jesús Galdon en estrecha relación con la obra de Carlos Hac Mor o el poema dedicado a la memoria de Àngels Moreno que llena de palabras la obra de Anna Llimós. Mientras Mar Arza hace aparecer y desaparecer las palabras de Llull y Estellés.

La presencia de la mujer ha sido buscada y plasmada en diferentes lenguajes artísticos, de este modo Ester Xargay crea una instalación basada en la palabra de Felícia Fuster, y Francesca Llopis, un vídeo con las palabras de Maria Mercè Marçal. En la misma línea, la actividad Palabra viva recrea las obras de las poetisas a través de la danza de Mireia de Querol y la voz de Neus Borrell.

La pintura tiene también su espacio con la obra de Josep Guinovart dedicada a Joan Oliver y la de Amèlia Riera dedicada a Espriu con la incorporación de un verso en la obra; por su parte, la escultura está presente con una obra de Jordi Tolosa dedicada a un aspecto poco conocido de la obra de JV Foix y Lluís Vilà nos presenta unos collages de luz y fuego donde una cartografía a imposible comparte dudas y silencios con JL Borges.

Varias artes y diversos lenguajes se unen en una exposición producida por la Fundació Lluís Coromina –con el apoyo de la Institución de las Letras Catalanas y la ayuda de Òmnium Terrassa– que se presenta próximamente en la Factoría Cultural de Terrassa pero nace con la voluntad de itinerar por difundir la voz de artistas y poetas.

Hasta el 23 de enero en La Factoria Cultural (Terrassa)