En Cadaqués: arquitectos que eran artistas y diseñadores

Un reciente libro de Marc Arnal Huguet, que surge de su tesis doctoral, nos adentra en un momento de gran efervescencia creativa en Cadaqués durante los años sesenta del siglo pasado, nos demuestra que Cadaqués no es sólo Dalí y nos permite afirmar que Cadaqués era entonces otra cosa. El arte de vivir. Peter Harnden, Lanfranco Bombelli y las casas para artistas de Cadaqués, con prólogo de Vicenç Altaió y epílogo de Huc Malla (Editorial Comanegra), es un magnífico libro, documentado, erudito y con una excepcional documentación fotográfica y planimétrica, que nos permite revivir el arte de vivir algunas personas acomodadas, de un grupo de buenos vivants.

En Cadaqués había y otros muchos artistas creadores y arquitectos que construyen y rehabilitan el pasado rural del pueblo. Pero Cadaqués, a pesar de las celebridades que veranean, es un lugar intimista y los que quieren hacerse ver haciendo ostentación de su riqueza no son bienvenidos. A pesar de la invasión turística que afecta a las localidades costeras, Cadaqués no ha cambiado mucho, y lo poco que ha cambiado o quiere cambiarse es objeto de duras críticas porque pone en peligro un conjunto monumental de una gran belleza. Así, cuando en 1956 el diseñador inglés Peter Harnden y el arquitecto italiano Lanfranco Bombelli llegaron por primera vez a Cadaqués, se enamoraron de él como antes de ellos lo habían hecho Salvador Dalí y Marcel Duchamp, entre otros muchos. Pronto empezó una poética constructora que el autor del libro define con método y precisión a través de seis casas emblemáticas en las que se vivía la arquitectura como una obra de arte. Sería bueno que hoy se hiciera un recorrido cultural por este patrimonio único en Cataluña y probablemente en Europa, donde otros pueblos, como Saint-Tropez por ejemplo, han vivido la presencia de artistas constructores pero no de forma tan concentrada como en Cadaqués .

Hace 50 años que murió Harnden y 100 que nació Bombelli. En Cadaqués están presentes ambos en el paisaje monumental a través de las casas del galerista George W. Staempfli (1960) en el frente marítimo, de la escultora Mary Callery (1961-63) y su taller (1964), de l artista de la naturaleza Xavier Corberó (1966) y del editor Fasquelle (1968), entre otros. Pero el libro va mucho más allá de presentar y estudiar estas casas, como eran antes, cuál fue el encargo y el proyecto y cómo se vivió allí. El estudio se adentra en los sistemas constructivos locales, en la integración del arte en la arquitectura, en el respeto por el entorno y en la vida de algunos en Cadaqués durante esos años. Bombelli, influenciado por Max Bill y el arte concreto que defendía la pureza, la ley y el orden en el arte y la arquitectura, transformó las antiguas fábricas de tratamiento de sardinas y anchoas en talleres de artistas. promover el arte. Hay libros que contribuyen al salvamento de la memoria del patrimonio arquitectónico, y éste es uno de ellos. La preservación del patrimonio privado bien entendido debería ser esto: respeto por lo vernacular, adaptación respetuosa y creativa a las necesidades del momento y después, por los descendientes, herederos o nuevos propietarios, la conciencia de saber dónde viven.