Las tierras gerundenses han exhibido siempre un buen nivel de arquitectura, elaborada mayoritariamente por arquitectos locales. Josep Miàs, nacido en Banyoles, ciudad con un interesante histórico cultural, estudió arquitectura en Barcelona, donde permaneció 10 años como arquitecto asociado al estudio de Enric Miralles, EMBT. Tras la muerte de Miralles, Miàs emprendió una trayectoria en solitario en MIAS Architects, investigando, extendiendo y proyectando en el mundo, con voz propia, su arquitectura.
Josep Miàs es autor de obras reconocidas con programas muy variados que van desde el diseño de productos hasta el paisajismo. Después de colaborar con Enric Miralles en la reforma del mercado de Santa Caterina, Miàs reformó el de la Barceloneta, abriendo una línea de trabajo que todavía perdura, con obras en Can Vidalet y la Plana, dando una segunda vida a estos equipamientos tan importantes para la identidad urbana. Autor de múltiples edificios, oficinas, viviendas y comercios, en Barcelona está dejando su impronta con el conjunto de reformas que ha realizado en el Tibidabo, donde toca una de las escaleras decisivas de la arquitectura: la del espacio público. Precisamente fue con un encargo de espacio público, con la adecuación del casco antiguo de Banyoles, que Miàs consiguió con una exitosa actuación mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de su ciudad.
La vertiente pedagógica del arquitecto se ha manifestado a través de la construcción de varias escuelas, algunas de ellas también en Girona, como la guardería de Porqueres y la escuela Annexa- Joan Puigvert, así como con la realización conferencias y docencia en múltiples universidades. En Cataluña, en Alemania, en Inglaterra, en Italia y en Estados Unidos, en escuelas tan prestigiosas como la GSD de Harvard, han podido disfrutar de sus conocimientos y enseñanzas. Y es que la arquitectura de Miàs es reconocida a nivel mundial. Sin ir más lejos, el año pasado, el Centro de Arte Georges Pompidou de París y también el MOMA de Nueva York, dos de las instituciones culturales más prestigiosas, adquirieron y exhibieron su obra.
Este reconocimiento llega ahora a Barcelona con MIAS: the making of making (architecture), una exhibición monográfica en el DHUB de Barcelona hecha con la colaboración de Vidresif, una empresa banyolina fabricante de los cristales que construirán la exposición y apoyarán los planos , maquetas y fotografías que, en más de 500 metros cuadrados, repasará la obra de Miàs a través de siete conceptos. La noche barcelonesa de los noventa tenía un lugar de encuentro peculiar, el Tubo Bar, que con su atrevido diseño lleno de metal y reflejos se convirtió en un referente. El arquitecto fue un joven Josep Miàs. El Tubo Bar ya no existe, pero sus planteamientos perviven en una obra que todavía crece, expande y transforma espacios públicos y privados.